En los vehículos con apertura, cierre y arranque "sin llave" el propietario dispone de una llave más o menos convencional, habitualmente con aspecto de tarjeta, que no necesita sacar del bolsillo para utilizar.
Cuando se toca la manilla de la puerta el vehículo éste emite una señal de baja potencia y muy corto alcance que recibe la llave, la cual "responde" enviando de vuelta al vehículo otra señal de radio con la codificación que permite abrir, cerrar y poner marcha el vehículo.
Por tanto para que el sistema funcione la llave debe estar relativamente cerca del vehículo. Sin embargo, si se amplía el alcance de estas señales de radio en teoría es posible abrir el coche -y ponerlo en marcha- aunque el dueño del mismo y la llave se encuentren a una mayor distancia, incluso aunque el coche esté fuera del alcance normal de la llave y de la vista del propietario.
Para lograr romper el sistema, se explica en Technology Review, los investigadores recurrieron a unos sencillos repetidores provistos con sendas antenas. Uno colocado cerca del vehículo y otro cerca del radio de acción de la llave.
Colocando las antenas a una distancia de unos ocho metros es posible mantenerse cerca del propietario, quien en todo momento tiene la llave del vehículo en el bolsillo, sin levantar sospechas. Cuando la señal llega desde el coche hasta la llave ésta responde enviando la señal codificada o bien a través de los mismos repetidores o bien directamente, ya que la señal que emite la llave normalmente tiene un alcance mayor.
De este modo es posible abrir y arrancar el vehículo. Esta técnica no considera el tipo de codificación de la señal, únicamente se limita a hacerla llegar más lejos.
Como demostración los investigadores pudieron abrir y arrancar hasta ocho modelos de distintos fabricantes equipados con este sistema de arranque. Y además en distintos escenarios: desde aparcamientos públicos y garajes hasta vehículos aparcados en la puerta de casa con la llave en el interior de la vivienda.
Aunque el coche no se abre ni arranca si la señal de respuesta de la llave se demora -que indicaría que la llave no está cerca- esto se puede evitar acelerando la retransmisión de la señal. En cualquier caso, sin ser excepcional motivo de alarma –"hay formas aún más fáciles de robar un coche", asegura un experto, y también existen otras formas de alterar su electrónica– sí que esto debe servir para que los fabricantes mejoren aún este tipo de sistemas de arranque sin llave.
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