Recién presentado en el salón de Frankfurt, el Mission E viene a ser el concept car dispuesto a comerse una buena parte del pastel del Tesla Model S en Europa. Un deportivo de cuatro plazas potente, con buena autonomía y totalmente eléctrico …y, además, bello, escandalosamente bello.
El primero en la historia de la marca de Stuttgart tiene unas especificaciones que quitan el hipo, 600 cv de potencia y más de 500 km de autonomía, cuatro ruedas motrices y las cuatro también directrices. La aceleración de 0 – 100 km/h está por debajo de los 3,5 s. Una locura. Además incorpora varios sistemas controlados por gestos manuales y oculares, así cómo “retrovisores virtuales” proyectados en el parabrisas.
El sistema motriz, desarrollado a través de la experiencia de Porsche en el mundo de la competición, está basado en la parte eléctrica usada en el híbrido 919, utilizado en las 24 h. de Le Mans. Consta de dos motores sincrónicos de imanes permanentes (PMSM) y un sistema de distribución de par que transmite la potencia independientemente a cada una de las ruedas según las necesidades, denominado Porsche Torque Vectoring. Todo este conjunto le permite bajar de los 8 minutos en Nürburgring.
El sistema de carga, denominado Porsche Turbo Charging, también supone un salto cualitativo, innovando en la materia con un sistema de carga de 800 V. (actualmente se utilizan sistemas de hasta 400 V.), a través del puerto situado bajo una cubierta en la aleta delantera izquierda, que permite la carga de un 80% de la batería en tan sólo 15 minutos, pudiendo recorrer con esta carga 400 km. También permite su carga en sistemas convencionales de 400 V. mediante este puerto o través de carga inalámbrica por inducción.
El vehículo está diseñado de forma que el peso de los motores y baterías se reparta de una forma óptima, logrando un bajo centro de gravedad. También se han utilizado materiales ligeros en su construcción cómo acero, aluminio y un polímero reforzado con fibra de carbono entre otros.
El diseño, como siempre en el fabricante alemán, roza la perfección. En el exterior nos encontramos un diseño que arrastra el espíritu Porsche de los 90, los 2000 y un toque de mirada al futuro. Líneas sinuosas recorren la carrocería de un extremo a otro dando un aspecto ligero y de continuidad, pegado al asfalto. En el interior continúa el mismo aspecto ligero, sin distracciones, abierto con cuatro asientos independientes.
Entrada original: My big little Window: Porsche Mission E
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Llegados a este punto espero que comentes algo, bueno o malo, pero nada de indiferencias. Gracias!!